Algún día iré a la playa conduciendo un Jeep descapotable azul celeste biplaza. En la radio sonará la ultima canción de Katy Perry y el sol mantendrá calientes mi larga melena morena, mientras es acariciada por la brisa veraniega. A mi lado estará sentado alguien muy especial con sus gafas de sol de Rai Ban, estilo nerd y montura roja.
Llevará una Canon, con la que sacara fotos a los lugares por los que pasemos y nos las sacara a nosotros. Al llegar a la playa tomaremos el sol, jugaremos a las cartas mientras tomamos un Appletiser y una Coca-Cola, nos daremos un baño rápido y dibujaremos en la arena nuestros nombres.
Cuando el sol se esté poniendo volveremos al coche. Cogeremos del maletero una muda de ropa de fiesta, iremos al bar mas cercano y nos mudaremos en el baño. Me pondré una blusa negra, con flecos y de palabra de honor, un pantalón corto baquero y unos tacones negros de 11cm. Recogeré mi pelo haciéndome una trenza de cuatro mechones y me pondré una diadema negra con una pluma de pavo-real a un lado. Cuando estemos preparados subiremos al coche y buscaremos la discoteca al aire libre mas cercana, para bailar toda la noche. Tomaremos margaritas y chupitos. La discoteca cerrará a las tantas de la mañana y saldremos a dar un paseo y comeremos algo en el primer McDonald que abra, sobre las 6 de la mañana.
Después de esa corta parada para repostar y antes de que nos empiece a afectar la falta de sueño, buscaremos la cámara en el coche, para hacer fotos al amanecer. El sol ya ha salido y no estamos en condiciones de conducir, así que nos metemos en el coche y cerramos el capó para dormir unas horas. Cuando despertamos la incomodidad de haber dormido en un asiento no nos deja movernos, así que salimos del coche como podemos, compramos en un super unas gominolas y un protector solar. Al volver al apartamento en el coche, conduce mi acompañante porque estoy demasiado cansada. Ya en el apartamento nos damos una ducha, tomamos un café con algunas galletas que quedan en la alacena y nos disponemos a salir. Compramos unas pizzas y unas Coca-Colas, volvemos a la playa y pasamos toda la tarde durmiendo sobre unas hamacas alquiladas, bajo una sombrilla multicolor.
Nos bronceamos sin quererlo, a pesar de lleva protección del 50 y ya solo nos quedaría esperar a que volviera a caer la noche, para seguir con la FIESTA.
Siempre vuestra la que escribe.
No estaba muy segura de que foto poner, así que os pongo como entrada la que más me gustó y aquí esta el resto... :-)