29 de mayo de 2013

El callejón de las pinturas

¿y qué pasa cuando el amor se te acaba? Muy al contrario de lo que piensa la gente, TODO. Pasa todo. Pasan los coches, pasa la gente, pasan los días, pasan los meses, pasan las oportunidades y así asta que se te pasa el dolor y entonces no hay NADA. Empiezas a percatarte de todo lo que te rodea, ¿y qué hay a tu alrededor? La nada más absoluta. ¿Por qué? Simple. Nada se compara a el amor que se fue, que te dejo, que dejaste ir, que abandonaste, que cambiaste, que rompiste. Ese amor que de un modo u otro no dejó tras de sí más que miseria en tu persona. La sombra de lo que un día fuiste y como dije antes, cuando te recuperas y crees haber salido de ese trance de depresión solo te lleva a lo que podríamos llamar, el callejón de las pinturas. Porque todo lo que encuentres a tu paso, solo sera una caricatura de lo que ese amor fue, un intento fallido del universo por animarte, que solo te perfora más y más el alma. Y tu mente, grita como loca, ¡nada es comparable al amor que hubo! Y tu existencia ya no se rige por esa ley que implica que estar vivo sea no estar muerto, porque tu no estas muerto, pero tampoco estas viviendo. ¿Y entonces que eres? ¿qué ha sido de ti?
Quiero dar un mensaje a aquellos que me lean y conozcan a alguien que este perdido en ese callejón de desesperanza y por favor cojan un vaso de agua bien fría y sin disgusto alguno se lo arrojen al ser humano despojado de su alma impotente y le devuelvan la vida, porque es la vida lo conocido, y a sabiendas de las desdichas que en ocasiones las contemplen, solo hay una cosa segura y es la muerte. Así que dada esa información tan practica como es el saber de nuestra propia mortalidad, no desperdiciemos un segundo y disfrutemos de lo que se son da.
Porque ¿ sabéis una cosa? La muerte esta tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja.


Siempre vuestra la que escribe.