2 de enero de 2016

Arte?

Todo el mundo me pregunta lo mismo, ¿por qué no te dedicas a esto? ¿Por qué no estudias algo de eso? Pero como dice el dicho, lo bueno si breve, dos veces bueno. Me gusta pintarme las uñas con diseños nuevos y únicos, elegantes y alocados, pero también me gusta hacerme cosas en el pelo, no llevarlo nunca igual, una trenza, un moño, una diadema para un recogido, unas ondas... Adoro copiar imágenes, pasar un rato pensando que color usar aquí, y cual allá, pero también buscar una idea y transformarla en una tarta sabrosa y tan bonita que de pena romperla... Pensar en historias imposibles, crímenes enrevesados, amores posibles en mundos imposibles, y plasmarlos en papel o tomarme un rato para visualizarlo.. ¿Puede ser que sea arte? Se que hago con amor todo esto que me encanta, llena mis ratos libres y bacía de temores los momentos más oscuros. Es mi arte, mis placeres, y si, dedicaré mi vida a esos placeres pero no a desarrollarlos para otros, ni para que mi sustento dependa de ello, dejaré a quien quiera que juzgue mi arte pero no que lo límite, ni lo desprecie o lo pretenda esconder. Mi arte es el amor con que me recojo el pelo por las mañanas, es la suavidad con que muevo un pincel, es el amor con que extiendo el chocolate en una tarta o el esmero con que me arreglo las uñas, y eso no lo puede tocar nadie, no lo puede ensuciar nadie, nadie puede hacerle mal a lo que hago con tanto amor. Por todo eso y más, mi arte es para mi y aquello a lo que me dedique el día de mañana será para los demás. 
Un poco rezagada en mis entradas, pero  dispuesta a sorprender,
Siempre vuestra la que escribe.