28 de octubre de 2013

Mi nada

Aun no soy escritora. Solo junto unas pocas letras de cuando en cuando. Intento recoger todas las experiencias que puedo, mis penas y alegrías, en estos pequeños textos, pero creo que ya no me basta con eso. Ahora quiero sentir lo que escribo y he tenido cientos de experiencias que no creí jamas que llegaria a tener, pero quiero algo más.
Siento que la tierra que piso y que me vio nacer me reclama cuando me alejo, pero cuando estoy en ella siento como el resto del mundo me llama y no puedo más que ceder a su llamada. Solo quiero sentir que no me dejo un rincón por explorar, un ancho horizonte por contemplar y un millón de estrechos senderos por recorrer. Fui un día consciente de lo que la vida me depara. La nada. Una nada para llenarla. Una nada que sera algo, que sera mucho. Una nada que estoy llenando poco a poco de instantes mágicos. Estar bajo el cielo estrellado de Roma, junto al Coliseo; el aire fresco de la mañana en la Dordoña Francesa balanceándome en una hamaca entre verdes árboles; el tacto de la fría nieve atravesando mis guantes en una calle de Salamanca; el calor de un chocolate caliente en la Puerta del Sol, en Madrid, en pleno invierno; que el Mediterráneo se mueva suavemente entre los dedos de mis pies.
Tengo tantas sensaciones y momentos recopilados que me abruman y quiero más. Hay quien diría, ¿has visto tanto y te quejas? Pero no me quejo, solo tengo ansias de vivir, porque que ya haya visto no implica que lo haya visto todo o que no desee volver a los lugares que tantos recuerdos me regalaron.
Desearlo todo. Quererlo todo. Tenerlo todo. Contemplar las estrellas de todos los cielos y sentir que son mías. Estar cubierta de niebla y sentirme abrazada y no confundida. Que cada lugar por el que pase, me siga como un recuerdo atado a otro, como eslabones que no me amarren sino me empujen a recopilar mas recuerdos.
Espero que os agrade este pequeño pensamiento. Pues es un poco de lo que se esconde en mi y os voy mostrando poco a poco. Un poco de esa nada que empieza a ser algo. Un poco de esa nada que se ha llenado.



Siempre vuestra la que escribe.