13 de febrero de 2014

Por las esquinas

Vamos a poner cada cosa en su lugar. Hagamos una lista de todas esas cosas que tenemos por ahí regadas, ordenadas o desordenadas y tomemos unas horas para poner nuestra casa patas arriba y dejar que el caos se apodere de cada esquina. 
Al menos dos veces al año me tomo unas horas (o en mi caso dos días) para sacar todo lo que hay en el armario, en las estanterías, en las cajas y todas esas cosillas que pueblan mi escritorio y hacer una limpieza que comienza por falta de espacio para cosas nuevas y acaba siendo una limpieza del alma. 
Sí, me he puesto filósofa otra vez, pero tengo mis razones. Todo el mundo sabe que un tercio de las cosas que tienes son de uso habitual, otro tercio son esas cosas que te regalan y no sabes como deshacerte de ellas porque son completamente inútiles, y el ultimo tercio no son cosas, son 'por si acaso', como ese monologo de Luis Piedraita en el que habla de que llenamos las maletas de 'por si acaso'. Pues bien amigos, en todas las casas también hay 'por si acaso'. Pero no son simples cosas que te puedan ser útiles, también son objetos que has guardado de alguien con quien ya no te llevas o alguna prenda de ropa de un momento de tu vida en el que te lo pasaste genial pero sabes que no volverá y aun así la conservas, con esperanza. 
Con todo esto quiero llegar a que los 'por si acaso' en tu casa no te servirán para nada. Absolutamente para nada. Puedes cerrar tu mente y creer que si, quedarte en tus trece e insistir en que aquella falda que tantos chupitos de ayudo a conseguir cuando te ibas de fiesta te va a hacer algún favor, pero puedes recordar esa divertida época con un hueco en el armario para un pañuelo nuevo o una blusa que te favorezca ahora. Puedes tirar esa foto de aquella persona que te hizo tanto daño, porque hay personas en tu vida que merecen ese espacio que ocupa en tu álbum. Puedes coger esa figurita de cerámica que te regaló un pariente lejano al que no has visto sino en una ocasión y tirarla, porque es tu espacio y tu decides con que tienes que convivir. 


A veces tenemos que hacer limpieza en nuestros armarios y en nuestras estanterías y cajas, porque los 'por si acaso' son puertas al recuerdo, y te aseguro que si limpias tu casa con la mente abierta, podrás ver que esas cosas inútiles pueden dejar espacio a lo que necesitas ahora, a lo que te esta haciendo feliz en este momento sin importar el pasado, porque las cosas buenas siempre se recuerdan, sin necesidad de 'por si acaso se me olvida', porque las malas siempre estarán ahí pero poco a poco se van olvidando y pasan con tan poca frecuencia por tus recuerdos que a veces te olvidas de que han pasado.

Siempre vuestra la que escribe.

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