Todos los días me levanto pensando que gran novedad deslumbrará mi día. Y como a la mayoría de las personas, no me pasa nada. Pero es extraño porque aun así todos seguimos despertando pensando (a veces rogando) que pase algo que nos emocione y nos libere de las ataduras de la rutina. He descubierto que no importa lo que pase, sino como lo afrontes. Porque en realidad no se trata de suspender un examen o que encuentres dinero tirado en la calle, se trata de lo que hagas a continuación, de la decisión que tomes, de esforzarte mas para aprobar o darte por vencido, de llevar el dinero a la policía o quedártelo Tomar la decisión, llevarla a cabo y afrontar sus consecuencias, buenas o malas.
Ahí te das cuenta de que tu vida esta cambiando, de que tú estas cambiando y de lo que te aportan tus decisiones, y aun mas importante, de que no son las cosas que pasan las que te cambian, eres tú quien decide si te cambiaran, eres tú y solo tú quien te hace a ti mismo y te aporta lo que tienes o te quita lo que pierdes.
¡Dejemos de quejarnos de una vez! ¡Afrontemos que somos lo que somos y que tenemos límites! Pero luchemos. Luchemos por lo que creemos justo. Luchemos por lo que merecemos y luchemos por nosotros mismos. Porque amigos míos, dicen que vida solo hay una y hay que aprovechar, y es bueno errar pero a veces, ¿no preferimos recordar que no todo son errores?
Siempre vuestra la que escribe.
con el tiempo yo he aprendido a VALORAR la BENDITA RUTINA...
ResponderEliminar