31 de enero de 2012

Okey ;)


Si no estuviera enfermita, ahora mismo me sentiría más o menos así. ^^


La música no solo nos acompaña cuando estamos tristes, desanimados, melancólicos y sus derivados, también nos puede hacer sentir felices, afortunados. La música puede llevarnos a cualquier lugar del mundo, nos puede iluminar el camino de vuelta a la normalidad cuando escuchamos esa canción tan divertida que suena en nuestro despertador. En el planeta hay una cantidad inmensa melodías y canciones que nos quieren hacer sentir un millón de sensaciones y yo os invito a buscar las que os hagan sentir bien, las que os ayuden a disfrutar un poquito más de esa clase de pintura en la que el profe tarda una hora en pasar por vuestro caballete, la que de ritmo a vuestro paseo nocturno, la que llene de sonrisas vuestras fiestas, la que haga vibrar tan fuerte las paredes de vuestra habitación que no podáis oír a los vecinos quejándose. Porque a veces la música no solo silencia el exterior para dejarnos llorar a gusto, a veces necesitamos un poco de esa adrenalina comprimida para EXPLOTAR de felicidad. 


Siempre vuestra la que escribe.

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